lunes, 23 de febrero de 2015

Reseña Downfall of Pompeii



Este juego me cautivo desde la primera vez que lo jugué. La historia del juego está basada en la caída de Pompeya. El juego se divide en dos partes muy divertida. La primera consiste en la colocación de aldeanos. Cada jugador debe usar su influencia en la ciudad para colocar a sus súbditos en las casas más cercanas de las salidas.


Para ello, tendremos cuatro cartas en la mano que iremos recargando cada turno. Cada vez que juguemos una carta que corresponde a un edificio en el mapa tenemos derecho a colocar un ciudadano de nuestro color. Si en el edificio que vamos a colocar existe algún jugador antes inclusive los de uno mismo (siempre que el edificio no este separado), da opción a llamar a los parientes. Esto quiere decir que colocas tu ficha normal y además otras extras por cada jugador que ya estaba. ¿Qué ocurre si el edificio ya está completo y tienes cartas de él?, lo que ocurre es que esa carta es un comodín, elige el edificio que quieras. 


 Edifio número tres compuesto por dos edificios

Edificio número uno compuesto por un único edificio.


Si colocas tu ficha en el edifcio 2, jugando su respectiva carta, colocas un aldeano de tu color. Si juegas una carata de edifcio 3, y colocas tu aldeano en el espacio libre entre el rojo y el amarillo. Puedes colocar dos aldeanos extras. Bien en los edificios sin número o en cualquier edifcio numerado. Si al jugar la carta número tres, colocas la ficha al lado de la azul, solo podrás colocar un aldeano extra de tu color.




Esta fase continua hasta que aparezca el volcán. Su aparición indica que ha empezado la actividad de volcán y empiezan a saltar chispas. Se siguen colocando los ciudadanos normalmente, pero ahora tenemos la carta especial del omen. Con ella, al jugador que le toque, quema instantáneamente un ciudadano colocado en el mapa a su elección y va a parar al volcán.



Cuando vuelve a salir otra vez la carta del volcán termina la fase de colocación, las cartas son retiradas del juego. Comienza a caer la lava. Siguiendo el orden de turno se colocan cinco fichas de lava en el tablero. Posteriormente el turno consiste: Colocar una loseta de lava y jugar dos acciones.



Al colocar la lava puedes arroyar con los ciudadanos, es lo divertido del juego, matar a muchos intentando matar lo menos tuyos posibles. Posteriormente tienes dos acciones que consisten en mover dos de tus ciudadanos. ¿Cuántas casillas? El número de movimientos viene determinado por el número de fichas que hay en la misma loseta. Digamos para entendernos que hay un rebufo como en la fórmula uno. ¿Se puede mover dos veces al mismo ciudadano con las dos acciones que disponemos? Sí, pero solo si no realizas dos rebufos. Es decir, tienes que hace un movimiento de uno y un rebufo. 



Los ciudadanos pueden escapar por cualquiera de las cinco puertas de la ciudad Pompeya. La partida termina cuando no hay ningún superviviente dentro de Pompeya. Puedes morir rodeado de lava, es decir, si la lava no te deja disponible ninguna salida, automáticamente mueres.

Como regla variante que me enseño Neiban, los ciudadanos salvados se ocultan de la vista de los demás jugadores para que la gente no pueda ver quien va ganando y todos decidan ir contra él. Y aunque el juego es de 2-4 jugadores, si se consiguen las fichas (yo las vi en juegamestore) puedes crear un quinto jugador sin tener que añadir ninguna regla nueva.

El resultado de la partida siempre es muy ajustado, porque todos tenemos los mismos turnos. Gana el jugador que más ciudadanos salvo. En caso de empate, que de hecho suele ser varias veces, gana el que menos ciudadanos tenga muertos en el volcán. Aunque cada partida es única, no siempre es positivo colocar muchos ciudadanos en la ciudad, ya que corres el riesgo de tener más muertos al final de la partida.

Postdata: tuve un problema con el tablero, que no venía bien, y la editorial sin problemas me lo repuso. Un 10 para su atención al usuario.

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